La fiebre del cultivo de coco en zona este de RD

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Febrero 3, 2019 por Remo

Hay una fiebre colectiva entre hacendados, que están dedicando gran parte de sus tierras, dejando el ganado y otros sembradíos, para dedicarlo a la producción de coco.
Más de 10 mil tareas están siendo cultivadas por productores de Hato Mayor, El Seibo, Sabana de la Mar y Miches, lo que por el momento está incentivando la mano de obra agrícola, que fue desmotivada por las enfermedades de los cítricos. (Más en 

Nuestro Municipio se encuentra en camino de convertirse en el
Principal destinó turístico de la zona este de Nuestra Republica,
Con la construcción del Club Med, ya se han anunciado otros
Proyecto más, ahora debemos preparar a la empleomania que
Se necesitará para estos hoteles.

Tropicalia y JAD firman acuerdo sobre Miches

Trata sobre el desarrollo sostenible de esa área

INVERSIONES

| 18 DIC 2015, 12:00 AM

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DIARIO LIBRE

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William Phelan (D), de Tropicalia y Osmar Benítez (I) de la JAD. (Fuente externa) 

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SANTO DOMINGO. La Fundación Tropicalia y la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), firmaron este jueves un acuerdo de cooperación para diseñar y ejecutar programas de educación, medio ambiente, productividad agropecuaria y bienestar social y cultural en el municipio de Miches (El Seibo) y sus comunidades circundantes.

En una nota de prensa conjunta, ambas entidades declaran que a través de este acuerdo, se comprometen a ejecutar iniciativas en colaboración con la comunidad, instituciones de los sectores público y privado, la sociedad civil y sectores académicos.

La iniciativa tiene como objetivo la identificación de oportunidades de desarrollo socioeconómico y del sector agropecuario, así como de fuentes de financiamiento, asistencia técnica, capacitación, suministro de equipos e insumos de fuentes locales e internacionales.

La Fundación Tropicalia diseña y ejecuta programas para la comunidad de Miches, localizada en la costa norte de la República Dominicana, en áreas como la educación, medio ambiente, productividad y bienestar y cultura. Fue establecida en el 2008 por Tropicalia, un desarrollo turístico e inmobiliario sustentable de Cisneros Real Estate, que es impulsado por el empresario de nacionalidad venezolana Gustavo Cisnero.

William Phelan, presidente de Fundación Tropicalia, destacó que este acuerdo “supondrá un gran impulso para el desarrollo agrícola y productivo de Miches”.

La Fundación Tropicalia fue establecida en el 2008 por Tropicalia, que es un proyecto de desarrollo turístico con un plan maestro que abarca 2,400 hectáreas (6,000 acres) de tierra a lo largo de la costa sur de la Bahía de Samaná en República Dominicana, y “aspira ser un emblema del turismo sostenible de lujo en todo el mundo”, tal como se declara en su portal corporativo.

Con una inversión total de aproximadamente de dos mil millones de dólares, “Tropicalia aspira convertirse en fuerza dinamizadora de la economía de la zona”, con un aporte inicial de US$485 millones durante los primeros 3 años; y desde ese momento, hasta los próximos 20 años, 1,500 millones de dólares adicionales, declaró en septiembre de 2009, Adriana Cisnero, de la Organización Cisnero e hija del magnate venezonlano, Gustavo Cisnero. El resultado final se medirá en la generación de 3,000 empleos a corto plazo, 6,000 a mediano y 14,000 a largo plazo, agregó en ese entonces.

Miches y su Historia.

MICHES Y LA OCUPACIÓN YANKEE DE 1916

Entre los años 1916 y 1918, el Gobierno norteamericano llevó
a cabo la orden de desarme, pero en la región oriental los campesinos hicieron una resistencia guerrillera que duró más de cuatro
años, lo que obligó a los estadounidenses invasores a mantenerse
en operaciones en un tipo de guerra hasta entonces desconocido
por ellos. Varios líderes guerrilleros los mantuvieron en jaque,
entre ellos Ramón Natera, Vicente Evangelista, Vicente Ferrer y
Martín Peguero. A pesar de la captura y fusilamiento de Vicente
Evangelista, no pudieron ser vencidos fácilmente. El gobierno
de ocupación procedió a llevar a cabo una ola de terror en toda la población, especialmente contra los vinculados a los patriotas
revolucionarios, a quienes calificaron de gavilleros.

Los marines norteamericanos destacados en El Jovero llevaron  cabo una ola de atropellos, abusos, irrespetos y actos inmorales A todas las personas que no se identificaban con ellos
los juzgaban como gavilleros. Se bañaban desnudos en el mar a
la vista de la población, cazaban con sus armas animales ajenos
para comérselos, hacían múltiples fechorías; iban a los colmados
donde tomaban las mercancías y no las pagaban, e irrespetaban a
todas las mujeres considerándolas como prostitutas. Eran tantas
las quejas que recibía el jefe de puesto con relación a la conducta
de estos marines, que llegó a aconsejarles que cuando fueran a
molestar a sus negocios les golpearan. Jesús Amparo (a) Papasú,
cansado de tantas molestias, apaleó a un marine, en un brazo.


Entre los marines había uno que le decían Diablo Azul, apodado
así por tener un tatuaje en su cuerpo que simbolizaba a Satán.
Era uno de los más perversos. Salía a incursionar por los campos
aledaños detrás de mujeres. Aseguran personas de esa época que

Diablo Azul dejó hijos por estos lares. Gustaba mucho del juego 

de billar. En una ocasión jugó una partida con un residente de 

Miches al que le decían Papaiso (Dionisio de la Cruz), la perdió, 

se negó a pagar y Papaiso le dio con una bola e hizo que cayera al 

suelo. Dos marines que se encontraban en el billar salieron huyendo y le dieron la noticia al teniente jefe del puesto, este ordenó el 

arresto y el traslado de Diablo Azul, quien jamás volvió. El pueblo 

pudo respirar con tranquilidad cuando vino de puesto un teniente puertorriqueño que puso en cintura a los marines, les prohibió 

salir armados a la calle, así como torturar a los presos. Los grilletes 

y las esposas, se dice, los tiró al mar. Cesaron los abusos y desmanes 

por parte de los subalternos

Salto del Río Jayan. Miches

Salto Jayán: una joya escondida en Miches

La flora y la fauna se hacen cómplices de aquel lugar ideal para vacacionar.

MICHES. Guardado por la madre naturaleza entre las montañas de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Saltos de la Jalda, en la comunidad de La Gina, Salto Jayán es una gigante corriente de agua que se desprende a unos 35 metros de altura por una empinada escalera de rocas y agua, que provoca la curiosidad del visitante.

Es el Jayán, con escalera de agua para trepar y lanzarse a su charca, un salto que brilla entre el bosque oscuro que le rodea.

Por más brillante que esté el sol y la oscuridad que regala el bosque, las aguas de Jayán parecen escarchas de hielo.

Cuando se está en la charca y se mira hacia el chorro de agua, parece que el torrente choca con las copas de los árboles que rodean su entorno.

Es una catarata "clásica", pero poco conocida por los nativos de Miches, que no terminan de organizarse para promocionar los inmensos y atrayentes recursos hídricos de que disponen para la explotación ecoturística.

Es de una belleza que resulta indescriptible, ya que la escalera de roca que se ha formado en el trayecto de caída del agua, le da un aspecto señorial y de respeto entre las demás cascadas que hay en Miches.

El majestuoso chorro de agua, perceptiblemente blanca aunque esté lloviendo y su rugir entre las rocas, advierten que se está frente a una estructura construida en el tiempo por la madre naturaleza.

En tiempos de lluvia, aseguran vecinos de La Gina, las aguas golpean tan fuerte que se escuchan en el poblado, a unos siete kilómetros al sur de La Comarca.

Es una cascada torrentosa en medio del bosque tropical.

Las aguas que estilan de su correa blanca, van formando río abajo otras espectaculares y perfectas charcas, que son especiales para el deleite y el disfrute de los mortales.

Su mágico entorno hace creer que se está perdido en la selva. La flora y la fauna se hacen cómplices de aquel lugar ideal para vacacionar.

El nombre del salto del agua se debe al río del mismo nombre, con cuyas aguas se irrigan los proyectos arroceros de La Gina de Miches.

Su ocultamiento y la poca frecuencia de visitantes por falta de promoción, le ha permitido mantener su belleza natural.

Las elevaciones montañosas de la zona y lo accidentado del camino, han sido otros aliados importantes para la protección del salto Jayán.

Aunque desde el copioso bosque no se visualiza el mar, Jayán está frente a la bahía La Gina y el océano Atlántico.

Cómo llegar

El Jayán está a unos 156 kilómetros de la Capital dominicana y a 102 de la zona turística de Bávaro y Punta Cana.

Para acceder tiene dos puntos: partiendo desde la comunidad de La Gina, a seis kilómetros al Oeste de Miches, a pies o en cabalgata. Igualmente, llegando al kilómetro 10 de la carretera Miches-El Seibo, para internarse por un accidentado camino, rodeado de precipicios y abismo, que hacen más rica la aventura de conocer a este gigante de agua dulce.

Es recomendable ir con botas o zapatos que agarren bien el suelo húmedo, para no verse más en el suelo que caminando.

Se sugiere, además, no llevar menores de 12 años, por lo accidentado del terreno, y llevar mochila y repelente para las picadas de mosquitos.i

Abren carretera MICHES Uvero Alto Higuey.

MICHES.-La carretera Bávaro-Uvero Alto-Miches, con una extensión de 72 kilómetros, fue abierta este martes al tránsito vehicular, y su inauguración está prevista para inicios del próximo año. En todo su trayecto beneficiará a once comunidades ubicadas en los alrededores.  El ingeniero Ramón Antonio Pepín, Jefe de Gabinete del Ministerio de Obras Públicas (MOPC), y quien viajó hasta aquí para recibir la obra en nombre del ministro Gonzalo Castillo, dijo que en esta ocasión se daba apertura al tramo que va desde Uvero Alto hasta Miches, que comprende 72 kilómetros.

El pasado 20 de agosto el MOPC había recibido los primeros 53 kilómetros por parte de la firma constructora Odebrecht-Sinercon, responsable de la importante obra ordenada por el presidente Danilo Medina, y que impactará de forma sustancial en el desarrollo del turismo de la región, así con en los demás sectores productivos.

El funcionario dijo que la carretera Bávaro-Uvero Alto-Miches corresponde a la segunda fase del llamado Circuito del Este, y que posteriormente será completada cuando el próximo año se concluya la vía Miches-Sabana de la Mar, con una extensión de 39 kilómetros. En total, la carretera Bávaro-Uvero Alto-Miches-Sabana de la Mar tendrá 111 kilómetros.

La primera fase incluyó la apertura del Boulevard del Este, que incluye la autovía del Este y toda la red vial que conecta con Bávaro y Punta Cana.

Explicó que esta vía tendrá un gran impacto en toda la región y el país, “debido a que fue construida con criterios que apuntalen al desarrollo del turismo, considerado uno de los eslabones de la región Este, y que forma parte de las iniciativas del gobierno del Presidente Danilo Medina, de incentivar ese renglón como parte sustancial de la economía nacional”.

La carretera tiene siete kilómetros de construcción de vías alternas que conectan con distintas comunidades, entre éstas Vista Alegre, Yonú, Sabana de Nisibón, La Vacama, Sumidero, Laguna de Nisibón, El Cedro, Miches, La Gina.

Pepín agregó que era un compromiso asumido por el ministro Gonzalo Castillo, de entregar esa carretera antes de concluir el año 2014.

De su lado, Rodrigo Médicis, gerente de Producción de Odebrecht, explicó que en los 72 kilómetros que se ponen ahora al servicio del transporte vehicular se construyeron 28 puentes nuevos, 10 puentes rehabilitados, 395 alcantarillas, se aplicó una capa de asfalto de 5 centímetros de espesor.

Asimismo, dijo que el ancho de la vía es de 11 metros, dotada de dos carriles de 3.5 metros y paseos de dos metros, además de que tiene una vida útil de 10 años. Esta ha sido señalizada de manera horizontal y vertical en toda su extensión.

Conductores y residentes de las distintas comunidades que cubre la carretera expresaron su regocijo y agradecimiento al gobierno del Presidente Medina por su construcción.

Pepín estuvo acompañado en su recorrido por los ingenieros Enrique Lied, viceministro de Supervisión y Fiscalización, y César Calcaño, subdirector de Supervisión de Carreteras del MOPC.