Miles de estudios se han hecho sobre la risa.Los variopintos descubrimientos vez tras vez han arrojado agobiantes pruebas de lo necesaria que es esta para mantener un caracter jovial,e incluso un cuerpo sano.
No obstante,millones andan por ahi con una inexplicable cara de machete.En mi familia por ejemplo,estan los dos tipos principales a los cuales dedico estas lineas hoy: los simpaticos y los carademachetiacos.No tengo que mencionar nombres,todos nos conocemos y "seanos" adultos.Me imagino que todo parte de la filosofia existencial de cada cual,de como cada uno enfrenta y acepta sus retos y dificultades,y,me atrevo a conjeturar
la manera misma con la que Dios moldeo el alma de cada persona.
Por mi parte,a partir de la secundaria comenze a sentir este deseo ferviente y abrasivo de hacer reir a los demas.En mi cosmologia,el mundo era un lugar demasiado adusto,demasiado cargado hacia la seriedad y el monolitismo.En el no habia espacio para la chercha,el repentismo,el absurdo.Era un mundo absorvido por el
formalismo y la etica.Muy pocos de mis maestros,por no decir ninguno,tomaba en cuenta que un chistecito sano,una carcajada franca,una mueca ,aun moderada,podia hacer la clase mas llevadera,mas climaxtica,menos tediosa y lelalela....
Pero ahi estaba yo,para ese tiempo habia nacido.Aupado por el animante chasquido de "el deny..."por parte de Abraham cada vez que soltaba cualquier anodino y estupido comentario,fui tomando mas coraje y valor,hasta convertirme en una especie de "pirata de los siete mares",un terrorista del humor que interrumpia y amenazaba el sacro estado de las cosas en el aula.Poco a poco fue creciendo la lista de profesores que fueron victima de algun broma de mal gusto para ellos.Nunca dije una mala palabra,ni le recorde la progenitora a ninguno,simplemente cometi la inperdonable falta de romper con el niquelado y pulido esquema del penumbroso y cementerico salon de clases.
A preguntas de quien fue Colon?,a respuestas de que el que tenia la cola mas grande,a zanganadas como
disfrazarnos de arabes en plena guerra de Irak,y aparecernos con ametralladoras de juguete,y unas cuanta otras boberias que colmaron la paciencia de los educandos,y declararon una guerra fria entre nos,era evidente que la cuerda por algun lado se tenia que romper.
A veces me preguntaba porque arriesgaba yo ser expulsado de aquel lugar ,mas la respuesta irradiaba sus aureos matices en la carcajadas de mis compaƱeros de curso.Aquella sensacion de estar causando bienestar
a alguien,a alguien que quiza solo podia reir,en esos escasos momentos eran mi biela de empuje,no habia mejor sensacion que la de causar el bien.Sin embargo,hago notar,que muchas veces,los mismos que reian con mayor displicencia fueron los mismos que acordordaban con los profesores a mis espaldas que lo mi oera intolerable y digno de condena.La multitud que gozoza reia a mas no poder con los gratuitos chispazos de ingenio de un servidor,(porque en el humor son necesarios el genio y el ingenio),era la misma que ratos despues pedia soltaran a Barrabas...
H
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