La Boca.

En nuestro diminuto pero presumido pueblito,hablar de la boca era por supuesto hablar del lugar donde el rio yeguada tributaba sus morenas aguas al sediento mar caribe.un lugar que,para las
siempre sobreprotectoras y asustadizas madres micheras estaba entre los top ten de los lugares peligrosos del poblado.(al final hare una pequena lista,la cual pido al distinguido Doctor romo me ayude ampliar,por ser el mas conocedor de dichos lugares..)El sitio en si no tiene nada de peligroso,

un pequeño rio facil de cruzar al nado,cayendo en la boca de aquel colosal pez azul del cual todos somos hijos,y que como su nombre lo indica,era la fuente de la cual sorbian hidratacion para vida los
chongos del pueblo.

Pero para mujeres como mi madre,aquella inocente boca de mar,era mas bien un rojo dragon de fauces dantescas,ansioso de devorar con inquina y furia,no solo el liquido fluido de las lomas seibanas,sino tambien la sangre nubil,(ala minotauro)de los indefensos crios que,impavidos,se ofrecian como ofrenda al animal.

El problema era que,la Boca siempre ejercio alguna fascinacion fantastica en nuestras mentes.Talvez la misma mala reputacion que tenia ante nuestras progenitoras,ora la atraccion hacia lo prohibido,no se,el caso es que fueron muchas las veces que,cobijados bajo la mullida sombra de un cocotero,y alentados por la fresca brisa marina,aliado a las curiosas y divertidas charlas con los compañeros de andanzas,nos echamos horas muertas comtemplando la hermosura innegable del mejor regalo que le hizo Dios a Miches.

Un dia de esos,Bori y yo,nos hicimos unos barquitos de conchas de coco,y que mejor lugar para probarlos que la boca del rio!Alla nos fuimos,y alentados por nuestra imaginacion,navegamos por el mundo entero en nuestros "rompehielos".asi los minutos se hicieron horas,y a mis oidos llegaron las nuevas de que mi mama me andaba buscando,pero hice caso omiso,porque uno,no tenia hambre,dos,todavia estaba temprano,no eran ni las siete de la noche,y tres,aqui no me iba ella a encontrar,sabiendo yo que la boca era el lugar number one,donde yo estaba supuesto a NO
estar....mi mama subio hasta la loma de la marina y no me encontraba,algun chismoso,parece le dijo,y alla se aparecio,con delantal y todo,a Boris no le dio tiempo avisarme,ya la doña se me vino encima,y metiendose al agua,portando ilegalmente y sin permiso la correa del viejo,yo empujando mi barquito,ajeno al mundo,cuando fuacata...corri como la mama de Bambi por las calles,rumbo a la casa.

Otro atractivo,de la boca,ahora que recuerdo,eran las jaibas.las pescamos con tripa de pollo,y a hervirlas pa donde Francis,porque en casa no me dejaban las fuerzas imponedoras de las leyes y la constitucion castrences(dona Gabriela).

Recuerdo que en la boca vinieron a terminar tambien unos barcos de pesca que dio el gobierno de Salvador,rescatados despues de un ciclon,y en ellos nos subiamos a jugar.

Pero el peligro real de la boca,de repente era la reputacion de algunos de sus moradores,(cosa que yo ignoraba y creo todavia ignoro)y las pencas de los cocoteros,una me cayo en la chole una vez dejandome tendido en el suelo viendo pajaritos de colores....

Que bueno seria,volver pronto y irme a sentar bajo los mismos cocos,recibir la misma brisa en la cara,que pienso,tal vez egoistamente,que debe estar preguntando por mi,llamandome por mi nombre...